EL ENEMIGO KUESKI (según las señoras)

Hoy fue un día lleno de problemas con Kueski, así que aquí va una de las joyas que me tocó en llamada.

Una señora marcó muy molesta porque, según ella, Kueski le había hecho un cargo por domiciliación sin su autorización.
Yo pensé: “Otra vez el clásico caso del préstamo fantasma”.

Le expliqué que las domiciliaciones no se hacen solas, que se generan porque en algún momento se autorizan. Pero ella insistía:
“Yo no autoricé nada, joven, eso se hizo solo.”

Intenté explicarle que en los contratos de Kueski hay una cláusula donde aceptas eso al firmar los términos y condiciones. Le conté que incluso yo había usado Kueski y jamás tuve problemas.

Aun así, se enojó. Me pidió que quitara todas las domiciliaciones, pero claro: si la empresa vuelve a mandar una solicitud, el banco no puede bloquearlas todas.
Eso lo debe hacer directamente con Kueski.

Ella terminó diciendo que su dinero no estaba seguro en el banco y que se cambiaría de institución.
Yo solo pensé: “Pues sí señora, pero también… quién la manda a pedir préstamos y no leer los términos.”

Y así terminó mi día con Kueski: el enemigo.
Gente que pide dinero… y luego no quieren pagarlo cuando les cobran.

Al igual hay otra historia que le llamo

SE TE BORRO LA SONRISA…